La sacralización de la tecnología

El ministerio de educación en este país no sirve para nada y debería cambiarse el nombre por ministerio de consumo, industria y a veces educación. Ahora el gobierno, conjuntamente con las autonomías, pretende impulsar un plan para implantar y financiar ordenadores portátiles en las escuelas. Esta puede parecer una idea fantástica que tan sólo quiere potenciar la educación en NNTT en los centros de primaria y secundaria. Pensemos por un segundo de cuantos ordenadores dispone un niño hoy en día. Está el de casa, el del ciber -cada vez menos presente- , el móvil es en cierta forma un ordenador portátil y los que ya existen en las escuelas. Sin lugar a duda existe una sobrestimulación en lo que a PC respecta. Un niño o un joven puede pasarse si quiere todo el día enfrente de una computadora. Ahora además queremos o quieren que haya ordenadores en las aulas. Después los querremos en los comedores y hasta en los baños para no perder tiempos mientras hacemos nuestras necesidades más básicas. Hay que considerar que imagen se transmite a las generaciones jóvenes sobre el ordenador. Se nos presenta como un bien extendido y de fácil acceso. No obstante, detrás hay una campaña muy agresiva de marketing y venta. Por otro lado se sacraliza el valor de la computadora cuando es un bien que tiene un enorme coste eclógico y social para otros países. Como dato concluyente sólo diremos que el PC en el que leen esto ha sido fabricado con el consumo de 1500 litros de agua...